Seguro
que alguna vez has escuchado a la seño, al profe, a mamá o papá hablar
sobre lo importante que es ser una niña o un niño sano pero, ¿sabes qué
quieren decir con eso?
Ser una niña o un niño sano NO quiere decir comer poco, moverse mucho y estar delgado.
Ser sano es una manera de decir que una persona come bien, realiza
actividad física (ejercicio) y tiene un peso adecuado para su edad y
altura.
Y,
¿sabes qué? Los mayores nos dicen que tenemos que ser sanos para
ayudarnos, aunque a veces creamos que solo quieren darnos la lata,
porque si eres sano, tu cuerpo funciona bien, te sientes bien y puedes
hacer todo lo que deseas, como jugar con tus amigos.
¿Quieres ser una niña o un niño sano?
Si quieres estar sano, te damos algunos consejos para lograrlo.
El
truco es seguir estas reglas siempre que puedas, aunque alguna vez, como
en tu cumple o el de un amigo, puedes saltártelas para comer tarta y
chuches.
Come alimentos variados.
Todos los alimentos son buenos, pero no en las mismas cantidades.
Puedes comer chuches y chocolate, porque todos sabemos lo ricas que están, pero no todos los días.
Y, por supuesto, puedes tener un alimento favorito, pero lo mejor es que comas de todo.
¿Te han hablado alguna vez de la pirámide de los alimentos?
Haz cinco comidas al día:
desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena.
A
veces, sobretodo si estás malito o has comido mucho, no es necesario
que comas tantas veces, porque tu cuerpo solo necesita la energía que
vas a gastar.
Pero,
normalmente, para ir al cole, hacer las tareas, jugar... tu cuerpo
necesita que hagas todas estas comidas para tener energía.
¿Qué pasará si gastas mucha energía y no has comido?
Tu
cuerpo se cansará y tendrá hambre, y querrá que comas mucho y muy
rápido. Y si haces esto, tu cuerpo se hinchará como cuando hinchas un
globo.
Y si un día haces mucho, mucho, muuuuuuucho ejercicio, puedes comer un poquito más.
Pídele a mamá y papá que se aseguren de que la comida que te dan tenga la energía que necesitas, ni más ni menos.
Y, por último:
Pasa menos tiempo frente a la pantalla:
¡muevete!
No hace falta que participes en competiciones en las que tengas que entrenar
mucho, simplemente con ir al cole andando (si se puede), jugar con tus amigos en el recreo, o pasear en bici un ratito o sacar de paseo al perro ya te estás moviendo.
Como ves, hay
multitud de actividades no deportivas que ayudan a hacer ejercicio y mantenerse
activo.
Tal vez te
preguntes por qué los mayores se empeñan tanto en que hagas deportes y estés
activo. Hay un buen motivo. El deporte es una magnífica forma de hacer
ejercicio y el ejercicio te ayuda a mantenerte sano.
¿Aún estás aquí?
¡Corre a la calle!
¡A JUGAR!